COZUELOS no puede decirse que destaque por sus fiestas populares, pues a decir verdad, celebramos sólo las imprescindibles pero aun así tenemos, por supuesto, nuestras fiestas o mejor dicho nuestras “funciones”.
La fiesta o “función” del pueblo se celebra el día de la Santísima Trinidad, que es variable, pero…¿ Porque se celebra esta fiesta? Cuentan los libros que un rico comerciante de Cozuelos, D. Rafael Bravo, residente en Actopán (Mexico), había enviado en 1762 un generoso donativo de 600 “pesos fuertes” (más de 12.000 reales) para comprar una lámpara de plata de 52 marcos y dos onzas para en Santísimo, dos vestidos para la Virgen del Rosario y para hacer un altar a la Santísima Trinidad, bien dorado y estofado. Se comprometieron los curas y se le reservo sepultura en la capilla mayor. Lo firmaron Juan Cardo y Pedro Salvador, fraile, naturales de Cozuelos. El pueblo agradecido, sigue celebrando desde entonces la Santísima Trinidad.
Hace algunos años se celebraban dos días de fiesta, ahora y como nos han dicho las malas lenguas, se celebran tres, esto puede deberse a que antes no se pensaba en el dia de la resaca y ahora si.
El ayuntamiento de Aguilar es el encargado de organizarlas, pero no han cambiado en su forma, son como siempre, el pasacalles tradicional con sus cohetes, para anunciar que es el día de la función y hay que estar preparado. Son días festivos pero también religiosos y la misa es particular y obligatoria.
Se celebran concursos de bolos, de tuta, se juega al mus y al dominó. Son momentos entrañables.
Y por la noche no podía faltar la música, con la celebración de la clásica verbena, con orquesta, que nos acompaña prácticamente hasta el día siguiente.
Sinceramente la función de nuestro pueblo no es que sea para tirar cohetes, pero es nuestra y la vivimos dentro de nosotros.
OTRAS FIESTAS O CELEBRACIONES
Otras fiestas o celebraciones que se hacen en el pueblo y que merecen mencionarse son, por ejemplo, la fiesta del Corpus, que ahora ya no se celebra, pero no hace mucho tiempo y seguramente mucha gente del pueblo no lo sabe, se hacían unos altares en distintos lugares del pueblo para, posteriormente y ya en procesión, parar delante de ellos a rezar una oración.
También el día de Nuestra Señora del Rosario se rezaba el Rosario en procesión por las calles del pueblo.